La famosa olla exprés, herramienta de cocina con la que nuestras madres preparaban a diario esos guisos completos y deliciosos con 'de todo', vuelve a estar de moda para todos aquéllos que quieren comer sano pero no tienen tiempo para recrearse en la cocina.
¿De dónde salió la olla exprés? En este particular, diremos que hay dos fechas señaladas, y que cada quien decida cuál es la 'correcta'. Por un lado, está 1679 y un prototipo de cocción a presión de un físico francés. Por otro, la primera patente que tuvo lugar en Zaragoza a comienzos del siglo XX.
El origen de la olla exprés se remonta al siglo XVII, cuando un físico francés llamado Denis Papin inventó la primera manera de cocinar a presión. A su herramienta la llamó el 'digesteur', y su objetivo era reducir el tiempo de cocción de los alimentos.
Se trataba ya por aquel entonces, (año 1679), de un recipiente hermético que utilizaba presión de vapor para aumentar la ebullición del agua y tardar menos tiempo de lo que tardaban las ollas de la época. A pesar de lo revolucionario del invento, y de que lo presentó ante la comunidad científica de Londres, este 'digesteur' no tuvo éxito y se quedó en el olvido.
Hubo que esperar hasta 1919, para que lo que ya entonces se denominó olla exprés se patentara. Sucedió en España, en Zaragoza, y el responsable fue José Álix Martínez. Sin embargo, fueron más de 50 años después cuando las ollas exprés generalizaron su producción, mejorando sus sistemas de seguridad y cierre, y aumentando su rapidez de cocinado.
"La olla a presión es una herramienta estupenda, no sólo por el ahorro de tiempo y energía, sino también porque al evitar que los líquidos se evaporen y así se concentre más el sabor. Por eso, podemos hacer guisos tradicionales como el rabo de toro", dice María De la Vega, creadora y fundadora de VE-GA Catering.
Al tratarse de una carne muy adherida a hueso, el rabo de toro necesita de varias horas para quedar convenientemente cocido. Afortunadamente, la olla a presión consigue el mismo resultado (e incluso un plus de sabor) en poco más de una hora.
Otra de las recetas para aprovechar al máximo la olla exprés llega de la mano del chef Luis Callealta, director gastronómico del Hotel Olom en Cádiz. El cocinero nos propone una receta similar a la que existe en el restaurante gastronómico del hotel, Ettu, pero en una versión mas sencilla, para que podamos probar a hacerlo en casa.
Se trata de la sopa de jamón ibérico con pimientos asados (la versión en Ettu es una sopa ibérica de jamón con berenjena asada y trufa). En palabras del propio chef: "Es un plato fácil, sano y contundente" que no dejará a nadie indiferente.
En general, este tipo de ollas herméticas preparan los guisos de todo tipo en tiempo récord conservando todas sus propiedades saludables y sus aromas. Además de lentejas y cocido, una de las recetas melosas que quedan de maravilla en la olla exprés es la fabada.
Los ingredientes de la fabada que proponemos son un chorizo asturiano, morcilla, lacón (el llamado 'compango') y medio kilo de fabes. En cuanto a la elaboración, lo primero a tener en cuenta es dejarlas en remojo la noche anterior.
En la olla a presión ponemos agua que cubra las fabes y el compango. No hace falta sal porque los embutidos ya son muy fuertes de sabor. Cerramos la olla y mantenemos la cocción durante 30 minutos. ¡Listo!
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