SALPICóN CíTRICO DE PULPO

La gracia de este plato, a medio camino entre el aguachile mexicano y el salpicón nacional, es que tenga una buena cantidad de aliño de limón, incluso suficiente como para comerlo con cuchara. ¿Por qué? Porque consigues algo que se parece a un cebiche primigenio, que te puede quitar un capricho sin tener que ponerte a preparar leche de tigre o tomar las precauciones necesarias con el pescado crudo. El pulpo cocido puede encontrarse fácilmente en forma de patas enteras o troceadas envasadas al vacío, congelado o en lata, y también podrías hacerlo con calamares.

Para los no muy limoneros, la otra opción es ponerle un chorrito de vinagre o solo la ralladura del limón y tomarlo como un salpicón normal. Si lo que no te va mucho es el pulpo y sus familiares, lo más fácil y económico es cambiarlo por unas gambas o langostinos cocidos, aunque unas sardinillas en aceite o una melva un poco escurridas -tampoco mucho: si el aceite en el que se han conservado es de calidad puede sustituir al añadido en la vinagreta- también pueden ir bien si lo que te apetece es pescado.

Puedes sustituir las hortalizas por otras que tengas a mano, solo añade justo antes de comer las que puedan ‘sufrir’ con el reposo en la vinagreta, como el tomate, que puedes poner en el último momento por encima. También puedes añadir cilantro picado, un poco de jengibre rallado o una lata de maíz cocido, que ayuda a darle un poco más de contundencia. Convertirlo en un plato único usando legumbres o arroz cocidos es un poco más complicado, pero si quieres intentarlo yo iría sin dudarlo a por los garbanzos, que se llevan genial con todos los demás elementos del plato.

Si tienes dudas o quejas sobre nuestras recetas, escríbenos a [email protected]. También puedes seguir a El Comidista en TikTok, Instagram, X, Facebook o Youtube.

2024-05-02T03:21:35Z dg43tfdfdgfd